martes, 21 de mayo de 2013

Efímera

Si hay una película cuyo estilo ha dividido opiniones durante los últimos años ésta ha sido Amelie. Para unos encantadora y luminosa, para otros ñoña y vacía. Y hay muchos críticos que opinan que sus imitadores han creado una escuela de dudoso gusto: ¡Cuánto daño ha hecho Amelie al mundo del corto! dicen unos. Pero para otros este estilo visual ha hecho avanzar y mejorar la estética cinematográfica. Y en especial la dirección artística. De éste mundo proviene Diego Modino, que recoge lo mejor de Jeunet y Caró, enfrentando el mundo naïve y feérico de Amelie al más oscuro y grotesco de Delicatessen. No sólo eso, enfrenta a Disney con Tarantino, al manga Kodomo contra el Gekira, a la luz que representa una pequeña bailarina y su abuelita contra la sordidez de unos mafiosos del Este.


Con una producción que emplea grandes medios con grandes resultados, (especialmente con una dirección artística maravillosa que recrea tanto el mundo de cuento de hadas como la suciedad del teatro abandonado, pasando por una ciudad hostil que nos recuerda al Chaplin de "Tiempos Modernos" o al cartoon américano), y un reparto perfectamente adecuado a cada personaje (destacando a la joven Paula Peñalver, que dota de encanto a un personaje apenas dibujado, y a la entrañable Asunción Balaguer; y decir que los"mafiosos rusos" cuelan perfectamente como tales), Efímera es un cortometraje que consigue escapar de ser un simple pastiche de referencias sin personalidad y sin apenas historia que contar. Y lo hace gracias a que por unos instantes efímeros logra emocionarnos con aquello que no tiene explicación, lo que llamamos la magia del cine.


El corto no gustará a todo el mundo, ya que aunque nos muestra dos mundos diferentes y hay bastante violencia, predomina ese sello ingenuo que tiene muchos detractores, pero que si está bien usado no debería ser cuestionado. E igualmente será adorado por otros que valoren el trabajo bien hecho y su "buen rollismo".

No hay comentarios:

Publicar un comentario