lunes, 1 de agosto de 2016

Nini

Nini es un sorprendente cortometraje con una vistosa producción que cuenta con multitud de interpretes y localizaciones, lo cual le da una riqueza que contrasta con su parquedad de planos y frialdad interpretativa, elecciones de puesta en escena del director, el veterano David Moreno (Zombi). El corto es de misterio, no sabemos que ocurre ni que conecta a los diversos personajes cuyo nexo en común en un joven interpretado por Alex Villazán, (no sabemos si nini ya que parece que sí que estudia...). Estos personajes no hablan y descubrimos que pese a no responder a sus esteréotipos, son delincuentes y van a realizar un robo por butrón. Como todas las películas de atracos están son entretenidas y Nini pese a su estilo seco no va a ser menos.


Se deslumbran multiples influencias, por un lado Bresson en su frialdad expresiva y su puesta en escena ascética. Por supuesto Jacques Becker, a cuya "La evasión" se hace una referencia explícita en la escena del butrón. Y su estilo distendido y sus amagos de humor nos retraen a Jacques Tati, Influencias que en por una vez restan en vez de sumar. ¿Por qué? Pues la sobriedad de Bresson funciona cuando se tratan temas más serios como la soledad, la fatalidad, el alma del ser humano... la lentitud que funciona en la célebre escena de Becker es por que hay un antes, un fatalismo y un suspense muy bien medidos... y el humor de Tati, pues se tiene o no se tiene (y aquí dejan el humor a un actor tan poco dotado para la comedia como Jorge Torrico...) al final todo esto lo que consigue es hacer perder originalidad y personalidad a la propuesta.

No obstante una obra muy digna pero que podía haber llegado más lejos, con un guión bastante redondo (como se explican las funciones en el atraco de los personajes más secundarios) que al final da un giro un tanto cuestionable cuando decide explicar, de forma muy confusa además, el hecho de que no hay diálogos en la película... no crea sorpresa, es tramposo (¿qué es eso de Doña Manolita, es un flashback?, y además sigue restando personalidad (no es una película estilísticamente muda, es otra cosa, y ah, existe otra peli muda/ no muda también de delincuentes llamada La tribu.... ).



Un reparto digno y bien elegido, con esos tipos españoles que tanto se veían en el cine español y escasean ahora (por ejemplo la pareja de la silla de ruedas). El joven Alex Villazán cumple llevando el peso del metraje a sus espaldas, y defendiendo ese final que podría ser la muerte para cualquier otro actor.

En cualquier caso muy loable el trabajo de Moreno, que al menos se molesta en buscar referentes y jugar con el estilo, no como la mayoría de los cortos españoles que se limitan a repetir fórmulas que "funcionan" en el circuito festivalero, con el piloto automático.

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