lunes, 17 de marzo de 2014

02:43

No hace mucho una iniciativa cinéfila propuso un largometraje formado por varios cortos en plano secuencia titulado Sequence y apadrinado por Montxo Armendáriz. Una pena que Héctor Rull no participase en un proyecto cuyos resultados fueron bastante decepcionantes, cuando en la pieza que tratamos aquí, 02:43, demuestra ser capaz de construir una historia compleja en un solo plano dando además una gran riqueza visual pese a ser fijo. Lo consigue jugando con la luz y la profundidad de campo.


Una historia sencilla y además solo con un actor (y la voz de una actriz). El plano comienza a oscuras, se ilumina con un teléfono que suena, un saludo del contestador nos presenta a los protagonistas, y nos presenta el conflicto. Es curioso porque de momento consigue atraer nuestra atención con un simple teléfono y una voz en off. Se repite la llamada, el mensaje, y el plano se ilumina mostrándonos la habitación completa, y aparece el actor. 
Miki Esparbé consigue a partir de este momento llenar el corto con su interpretación. El juego de azar y drama que nos presenta el guión es lo suficientemente ingenioso y original para captar nuestro interés. Los dos interpretes consiguen nuestra empatía gracias a su buen hacer (algo difícil tratándose de una discusión de pareja). El actor se mueve por la habitación en una coreografía perfectamente complementada por la dirección de fotografía que usa el enfoque y desenfoque de una forma magistral. El corto acaba dejándonos un sabor agridulce en su duro desenlace. Su mayor mérito es que no nos hayamos dado cuenta que duraba casi diez minutos y que no echemos en falta ningún cambio de plano ni ningún movimiento de cámara. Esto también es cine.

No hay comentarios:

Publicar un comentario